Aislante de celulosa

Componentes y aplicación
El 85% de su peso final es fibra reciclada de celulosa natural y el 15% adiciones de bórax y ácido bórico. Un tratamiento de dos etapas inyecta retardadores de fuego líquido y sólido que penetran en las fibras a la vez que proporciona resistencia al fuego permanente. Cuando se instala correctamente y en condiciones normales de uso, estos aditivos no son tóxicos para los seres humanos y no afectan negativamente a otros componentes de construcción. No contiene fibra de vidrio, formaldehido, u otros materiales tóxicos.
El método de aplicación denominado proyectado consiste en una lanzadera por donde sale la fibra celulósica mezclada al mismo tiempo con un spray de agua, que permite rellenar el perfil completamente. Para terminar, se alisa con un rodillo extrayendo el material excedente, que se utiliza nuevamente. De esta manera, se eliminan gastos vinculados a desperdicios de recortes.

Las propiedades del aislante de celulosa
- Es muy eficiente en todas las épocas del año.
- Protege eficientemente contra el frío y el calor.
- Brinda una óptima protección, absorción y amortiguación acústica.
- Reduce el tiempo de reverberación.
- Excelente valor R y altísimos índices NRC y STC acústicos para cualquier conformación.
- Absorbe la humedad sin perder sus cualidades aislantes y regulador natural de ambientes.
- Evita infiltraciones, puentes acústicos y térmicos.
- No posee componentes tóxicos
- Es un aislante libre de juntas o uniones en la colocación.
- Sella totalmente los espacios alrededor de los conductos y cajas de electricidad.
- Es resistente al fuego, posee un efecto retardante, no se inflama, no se derrite y no emite gases tóxicos.
- Evita el anidamiento de parásitos, roedores o insectos.
- Evita condensaciones e impide el desarrollo de hongos.
- Es estable al paso del tiempo, no se apelmaza ni mengua.
- Es de rápida aplicación en todo tipo de superficies y construcciones.
- Se puede aplicar por rociado a cualquier estructura.
- Se pega al sustrato y no se compacta.
- Permite reducir del consumo energético.
- Posee una densidad promedio mayor a 48 Kg./m3.

Aislante 100% natural y ecológicamente amigable
La celulosa proyectada es uno de los métodos de aislación con mayor ahorro de energía en el mercado, gracias a su excelente capacidad térmica y forma de colocación tiene como principal objetivo el ahorro de energía además de incorporar confort a las construcciones.
Sus características proyectadas le permiten reducir de manera notable el consumo de energía tanto para calefaccionar como para refrigerar, asegurando el cierre del 100% de los intersticios y evitando fugas.
La materia prima del aislante de celulosa se compone de papel de periódico preseleccionado, de alta calidad, y las sales bóricas de origen natural. El papel se deshilacha y se mezcla con las sales bóricas en un molino especial, para producir el aislante de celulosa. Las sales bóricas sirven como protección contra el fuego y como medio de conservación, sin ser nocivas para la salud del hombre o animales. Es de textura suave y cálida al tacto. No provoca irritaciones en la piel ni es agresivo, es un material aislante inofensivo.
Termacel favorece el cuidado del medio ambiente. Su materia prima está basada en el reciclado de papel y es indispensable para una construcción responsable.