Aislante térmico
El aislante Termacel acondiciona las construcciones para una estancia más caliente en invierno y más fresca en verano por el control efectivo de los métodos de transferencia de calor: convección, conducción y radiación. Mantiene el espacio aislado con una temperatura estable que proporciona confort y un menor consumo energético, creando espacios de aire sin circulación, entre y dentro de sus fibras huecas. Al ser aplicado por rociado directo, el aislante de celulosa, logra una cobertura total del los espacios, llenando las grietas, costuras y cavidades, conformando un revestimiento monolítico sobre el substrato que ayuda a reducir la infiltración de aire. Considerando que no posee costuras, cavidades, uniones o áreas libres que reduzcan su capacidad y eficiencia térmica. El resultado es un producto con un nivel de pérdida de calor excepcionalmente baja.
Los edificios son más cómodos y menos costosos de operar y mantener. La celulosa puede ofrecer un rendimiento hasta un 50% mejor que la fibra de vidrio.
